La ex SEREMI del Trabajo y Previsión Social, Elia Piedras, criticó la “indiferencia” del jefe comunal, ante la dramática situación que atraviesan migrantes en la capital regional.
Una “grave falta de voluntad”, por parte del alcalde de Talca, Juan Carlos Díaz, para resolver la dramática situación que viven migrantes en la comuna, denunció la ex SEREMI del Trabajo y Previsión Social, Elia Piedras. Según la ex autoridad, la municipalidad de la capital regional ha sido indiferente ante la sobrecogedora realidad que dejó al descubierto una reciente encuesta del Centro Nacional de Estudios Migratorios (CENEM) de la Universidad de Talca, que reveló que un 69% de los migrantes no ha recibido ningún tipo de ayuda durante la crisis ocasionada por la pandemia. El informe arrojó además que un 30% de los extranjeros residentes en Chile, perdió su empleo.
“Me impresiona la grave falta de voluntad del alcalde para generar programas de emergencia inclusivos, que acojan a las y los migrantes que no pueden acceder a los escasos beneficios que ha implementado el gobierno, porque no disponen, por ejemplo, de Registro Social de Hogares”, indicó la también asesora laboral. “Cuando se acercan a las oficinas de la DIDECO -acotó-, a muchas y muchos se les pide hacer el trámite en Internet, donde persisten las barreras idiomáticas y por supuesto, no existe un asistente de carne y hueso con el interés de solucionar problemas rápidamente”.
La investigación de CENEM -que lleva por título “Situación inmigrante durante la pandemia de Covid-19”- evidenció asimismo que un 76% de los encuestados considera que sus ingresos familiares no alcanzan para cubrir gastos básicos de alimentación, medicamentos, servicios o vivienda.
“En el pasado, el alcalde ignoró la asistencia de organismos internacionales para abrir una Oficina de Migración y mantiene pendiente al menos una subvención a organizaciones que se ocupan del tema. Es urgente que la Dirección de Desarrollo Comunitario, que tiene la misión de trabajar en el mejoramiento de la calidad de vida de toda la ciudadanía, haga un catastro para identificar, cuantificar y ubicar las dificultades de la comunidad migrante, afectada siempre por las peores condiciones laborales”, señaló Piedras.
Ley de Migración
Sobre la Ley de Migración y Extranjería, que entrará esta semana en su etapa final en el Congreso tras siete años de tramitación, la asesora laboral descartó que las indicaciones de la oposición fomenten la migración irregular, como sostiene el oficialismo.
Entre las modificaciones más controversiales, está la creación de una visa transitoria de oportunidades laborales susceptible de ser solicitada en la frontera, con una duración de 90 días y la opción de postular, dentro de ese plazo, a una visa temporal por año, si la persona extranjera tiene un contrato de trabajo.
“La mayor parte de la irregularidad se produce durante la permanencia de la o el migrante en el país y no en la entrada. Si el proyecto no incluye el principio del cambio de categoría migratoria o al menos, una visa de oportunidades laborales que se pueda pedir en la frontera, entonces obligará a muchas y muchos extranjeros a transitar hacia la irregularidad, que es precisamente lo que busca evitar”, afirmó la profesional.
