La aplicación lanzó una campaña bajo el lema #NoFrenemos
El 10 de julio de este año, el Senado aprobó por 39 votos a favor, 3 abstenciones y sólo 1 en contra, la ley que busca regular la aplicación de transporte urbano Uber. Dentro de las exigencias, el proyecto plantea que los conductores que participan de esta “shared economy” posean licencia profesional clase A, además de establecer condiciones como la constitución formal de la empresa, el pago de impuestos y la contratación de seguros.
En estos momentos, la moción pasará a las comisiones especializadas, para ser analizada punto por punto. Así mismo, la Ministra de Transportes Gloria Hutt, confirmó la apertura de una consulta ciudadana hasta el 30 de agosto, donde la ciudadanía podrá opinar y entregar sus propuestas sobre el tema.
En esta línea, la empresa lanzó una campaña de rechazo ante el proyecto, entregando cifras de quienes se podrían ver afectados por la ley. La compañía afirma que, de los 85,000 conductores que hay en todo Chile, 70.000 quedarían fuera por no contar con la licencia requerida. Además asegura que, si todos los conductores quisieran obtener el nuevo documento, generaría una congestión en el sistema que duraría por lo menos siete años.
Así mismo, Uber ha mostrado testimonios reales de conductores, y enfatizó en que una medida como la que aprobó la cámara alta, haría que 80% de las personas pierdan acceso a la aplicación, ya que al haber menos conductores, aumentarían los precios y los tiempos de espera. Al mismo tiempo, no en todas las zonas hay conductores clase A, siendo éste un trámite que toma por lo menos seis meses, y que tiene un valor de $400.000.
Al respecto la Ministra de Transportes declaró: “Si es que no les parece como está avanzando la ley, el lugar para plantear eso, es el parlamento, así que yo entiendo esta campaña porque defiende el interés de esa empresa, pero nuestra obligación, es defender el interés de las personas”.
Por otra parte Daniela Saba, presidenta de la Asociación de Conductores Unidos de App, también tuvo palabras ante la polémica campaña: “Uber tiene nulo interés de profesionalizar a sus conductores. Esto yo ya me lo esperaba, lo ha hecho Uruguay, en Estados Unidos, Uber no quiere que los regularicen, quieren que se les deje todo abierto”.
