Un líder rebelde, transparente e innovador son los patrones que definen a un joven pero experimentado candidato a alcalde por Talca, quien dice estar aburrido de la falta a la probidad, de la política sucia y sin contenido, Hernán Astaburuaga promete una revolución, con una visión de futuro que no dejará a nadie indiferente.
En su etapa escolar ocupó diferentes puestos dirigenciales, llegando a la universidad con una clara experiencia, la cual lo ayudó a convertirse en el presidente de la Federación de estudiantes de la Universidad de Talca, y vocero nacional del Confech, gestión que dice lo llevó a comprender que su pasión es el servicio público, esto sumado al cariño por su ciudad natal lo llevó a tomar la decisión de postular a ser parte del concejo municipal de Talca, lográndolo gracias al apoyo de un gran sector de la ciudadanía la cual ha confiado y lo ha elegido en dos períodos.
Como concejal se le ha visto cercano a la gente y en terreno, también ha sabido construir una oposición respetuosa pero siempre fiscalizadora, como el comenta: “Me interesa que todo lo que tenga que ver con la gente y los recursos municipales se haga con máxima prolijidad, eficiencia y eficacia”, por la misma senda en las sesiones de concejo es uno de los que levanta la voz solicitando información de cada detalle sobre los proyectos, sus gastos, duración, alcance, beneficios etc.
En su gestión municipal ha trabajado cerca de diversas agrupaciones, asociaciones, juntas de vecinos y comunidades, ya que dice: “…en estas está el espíritu de nuestra ciudad, es en la calle donde podemos conocer las necesidades reales de la gente; no solo en papeles y cifras”, se ha preocupado de temas medioambientales, animalistas, de salud y bienestar, culturales, del emprendimiento y la innovación, de las personas en situación de discapacidad, de temas económicos económicos, y las reivindicaciones feministas, de equidad y diversidad, todo lo que surja de lo que él llama “escuchar a la gente”. Espera, de alcanzar la alcaldía en las próximas elecciones, seguir trabajando por la ciudad con un sello distinto, donde no se pierda la probidad, donde la política de puertas abiertas no sea solo un eslogan sino que una realidad, también de llevar su rebeldía y compromiso popular a las altas esferas políticas.
Militante socialista, incluso quienes no comparten su visión política, concuerdan que es un reconocido líder, que cree en la democracia y en la libertad de expresión, y que puede dar un sello creativo e innovador al municipio, el por sobre todo sabe que con los dineros de todos no se juega, y bajar costos en cosas irrelevantes para darle más recursos a temas importantes es lo más urgente en una ciudad que vive años difíciles, por una deplorable administración alcaldicia.
Por eso mira la gestión del alcalde Jorge Sharp -con el cual muchos lo comparan- y en una futura administración quiere alcanzar cifras como las de Valparaíso, comuna que redujo en $10 mil millones el déficit municipal en dos años, si ellos pueden, Talca también puede, de la mano de un hijo de la educación pública, que ama su ciudad y que quiere aportar para dejar a sus hijos y los hijos de todas y todos los talquinos, una comuna más prospera, más honesta, más justa, acogedora y moderna.
